Todos los años, una gran cantidad de gatos y perros sufren terribles temores y ansiedades debido a los fuegos artificiales durante las celebraciones de las fiestas de Navidad y Año Nuevo.
Desafortunadamente, a muchas de estas mascotas todavía se les da un medicamento llamado Acepromazina (o como se le llama comúnmente “Promazil”) en un esfuerzo por ayudarles a superar estos eventos terroríficos. Sin embargo, la verdad es que, si bien la Acepromazina, un tranquilizante muy poderoso y efectivo, puede hacer que parezca que tu perro o gato está manejando bien los fuegos artificiales, en realidad no la están pasando bien y no pueden mostrarte o hacer algo al respecto.
¿Por qué la Acepromazina no es ideal para la ansiedad causada por fuegos artificiales?
Definitivamente, la Acepromazina tiene su lugar en la medicina veterinaria desde hace muchos años, (es el medicamento más vendido durante Navidad y Año Nuevo) pero no como una terapia única para ayudar a los gatos o perros a sobrellevar experiencias temerosas o que generan ansiedad. Esto se debe a que la Acepromazina hace poco o nada para ayudar a mitigar el miedo y la ansiedad que experimentan estas mascotas que sufren por los fuegos artificiales. Sin embargo, lo que hace es que no puedan moverse y/o exhiban cualquier otro signo externo de su miedo y ansiedad. Es algo así como una “camisa de fuerza química” e incluso, puede aumentar la sensibilidad de una mascota a los ruidos.
¡Ya llegan las fiestas de Navidad y Año Nuevo! ¿Qué puedes hacer ahora por tus perros y gatos?
Afortunadamente, ahora sabemos más acerca de ayudar a las mascotas con el miedo y la ansiedad que conlleva a las señales que generalmente observamos durante los fuegos artificiales y otros eventos similares: el jadeo, el ritmo, la “agitación”, el esconderse, el temblor, etc. Y, afortunadamente, ahora hay mejores alternativas.
Marisol León, Máster en Etología Clínica Veterinaria por la Universidad Autónoma de Barcelona, nos comenta que el Pet Calm es una buena opción y es 100% natural. Viene en gotas y alivia naturalmente el estrés y la ansiedad, reduce la hiperactividad y promueve el sueño, todo usando activos naturales. “La dosis de es de 1 ml por cada 4 kilos de la mascota y tienes que administrarlo 15 días antes, cada 8 horas porque ese ml puede convertirse tranquilamente en 2ml o hasta 3ml por 5 kilos, eso es indistinto según la reacción del animal. Hay animales que toleran mejor, hay animales que toleran menos y otros a los que no les va a pasar absolutamente nada. La recomendación es dárselo directamente, porque si lo echas en el agua de bebida, entonces el perro toma agua cuando le place y no va a consumir la cantidad necesaria para el momento que se necesita”, sostiene.
Recuerda que para ayudar a tu mascota con sus fobias de ruido, necesitas hablar con tu veterinario de confianza lo antes posible, y especialmente mucho antes de cualquier evento de fuegos artificiales. Nunca le des a tu mascota ningún medicamento o suplemento sin hablar primero con tu veterinario.
** Tomado de Preventive Vet, traducido y adaptado por PsicoCan.
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